24.4.06

fiambre enlatado hecho con carne de cerdo y poesía

Entre el últimamente devastador número de mensajes espamosos que atestan la casilla (relojes de lujo, programas de gestión-control y valores, diversísimas píldoras, ipod nano de 2gb o 4gb, cursos de oratoria 'habla para que te conozcan', erecciones con cuatro pulgadas adicionales, ofertas de viajes imposibles, et caetera), acaban de llegarme unos spam-versos, con el nombre de 'Seguirás cantando', que no transcribo porque casi seguro me asaltará un aguacero estomacal. Nadie me vendía nada: tan sólo palabras, blancos, palabras, en una combinatoria bastante desatinada, todo decorado con una muy abominable animación de la clave de sol
dando vueltas al lado.
Una tal Silvia S. (alias Slish) firmaba esa pavura*.
Por mi parte, lo primero fue tener risa, luego tener molestia y luego escribir esto de arriba.

*En cualquier caso, sslish, pienso que sería firme devolverte de la propia medicina (y vaya lo mismo para el que le quepa el sayo, que ciertamente le cabe a más de un parroquiano de cocktails literarios).

You have just received a postcard from someone (WG y FdQ) who cares about you, y las postales para ti dicen lo siguiente:
“Lo que difícilmente aguanta mi naturaleza es el extracto farmacéutico y depurado de la poesía que se llama 'poesía pura' y, sobre todo, cuando aparece versificada. Me cansa el canto monótono de esos versos, siempre elevado, me adormecen el ritmo y la rima, me extraña dentro del vocabulario poético cierta 'pobreza dentro de la nobleza' (rosas, amor, noche, lirios), y a veces sospecho que todo ese modo de expresión y todo el grupo social que a él se dedica padecen de algún defecto básico.”
WG

“Quien quisiere ser culto en sólo un día, la jeri (aprenderá) gonza siguiente: fulgores, arrojar, joven, presiente, candor, construye, métrica armonía; poco, mucho, si no, purpuracía, neutralidad, conculca, erige, mente, pulsa, ostenta, librar, adolescente, señas, traslada, pira, frustra, arpía; cede, impide, cisuras, petulante, palestra, liba, meta, argento alterna, si bien disuelve émulo canoro. Use mucho de líquido y de errante, su poco de nocturno y de caverna, anden listos, livor, adunco y poro.
Que ya toda Castilla, con sola esa cartilla, se abraza de poetas babilones, escribiendo sonetos, confusiones; y en la Mancha, pastores y gañanes, atestadas de ajos las barrigas, hacen ya cultedades con migas.”
FdeQ

22.4.06

el soliloquio como derecho adquirido

¿Qué vamos a hacer con los saludables?
Enfermarlos, claro.

Metiéndoles un sonsonete impúdico en la cabeza,
con el desprecio que tiene un rey a punto de morir,
como impíos,
como montando un pesebre en otoño.

Mi amigo el ruiseñor, el mejor oidor de tangos que existe, me recuerda ‘la nocturna verbena’ y ‘a quién le puede importar si he sido bueno’.
Tanke, Ruiz.

Por lo demás, ‘Leaving Las Vegas’ me simpatizó bastante...

21.4.06

copiado

¿Tener conciencia es más que tener color?
Puede ser y puede no ser.
Sólo sé que es diferente.
Nadie puede probar que es más que sólo diferente.

19.4.06

víctimas de víctimas

Hace algunos días, por la tarde, en la calle Gallo.
Una mujer joven sale con aspecto impaciente de una farmacia. En el umbral, gritonea en dirección a alguien que permanece en el negocio. La mujer está inquieta.
—¡Electra, vamos! No, Electra... ¡Tenemos que irnos ya! ¡Electra!
Apelada por tanta urgencia, finalmente Electra sale de la farmacia. Puchereando con su raya al medio y sus trenzas, vestida todos sus seis añitos de verde manzana, Electra se va con su madre en la mano y con su pesada mochila de Hello Kitty en las espaldas.
Semejante iluminación trágica en pleno presente puede resultar cómica, pero juro que me asaltaron algunas ganas de llorar junto a madre e hija por, ay, lo que el futuro pueda depararles.

18.4.06

gracia menor

Aquí, un buen amigo me aclara que no le gusta el Policlínico Bancario por culpa de un padre. Pues bien, digámoslo así: en estrictos términos toponímicos, el Policlínico Bancario es Paternal.

14.4.06

hasta pronto para los emilios

Hace un tiempo quise dejar de fumar, pero hoy otra vez fumo.
Después de transitar tales y cuales marcas, regresé a Millis Phorris por dos razones: la una es abaratar costos y la otra, más nueva, es que el Tom busca ganarse una Gibson Les Paul, premio que la marca en cuestión dice entregar y para el que necesita la pieza nº 1 del rompecabezas promocional. En términos probabilísticos no hay modo de tenerla (pues seguramente es la ‘pieza imposible’), pero ahí vamos todos desmembrando atados a ver si adentro aparece un pasaje a ese extraordinario mandolín dorado.
Otro pasaje dice que, aunque el Tom fuma esa misma marca años ha, en muy breve estará armando sus propios cigarrillos genéricos: sucede que el Tom viaja, tal vez por mucho tiempo, a un continente donde el tabaco corporativo cuesta un ojo de la cara del cuerpo de cualquier sudamericano.
El Tom se nos va con la Mili, que también es fumadora de Millis Phorris (y es quien me refirió por primera vez la baja en el precio de la marca). Vale decir que la Mili tiene un corazón cuyano de dimensión planetaria.
La Mili y el Tom se llaman, de primer y segundo nombre respectivamente, Emilia y Emilio. Los Emilios (llámeselos así, con el universal masculino) son gente suave, joven y musical, muy consonante, de una encantadora melancolía o romanticismo perezoso.
Entonces ahí se nos van los Emilios, como tórtolos amados a fumar armados. Se llevan en las alforjas armonía y complicidades, trajines de risa y mandatos obedecibles y desobedecibles, voracidades que son de él y de ella, con ganas de no cargar demasiado en la alforja y de desvivirse un continente vivirse un contenido.
Es así: los Emilios se nos están yendo una de estas madrugadas, de Ezeiza a quién sabe dónde. Los tórtolos, yéndosenos a quién sabe qué y qué importa que Ítaca suya*.
Todo es hondo, Emilios: tanto los queremos tanto ir como los queremos volver.

Y, en la espera, mi quimera quiere conseguir una Les Paul dorada adentro de un atado, para que la música tras la puerta nunca falte.
O bien podría yo dejar de fumar.


* lamento si fastidia, pero tengo que copiar estos versos transitadísimos de KK:

Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo (...)

Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

12.4.06

inverso se busca

Alguna vez vi, paseando al sol por una feria de libros usados, un diccionario inverso. Lo primero que pasó fue que creí haber encontrado una perla de la ridiculez: un diccionario sin ninguna consistenecia alfabética, tal vez construido a partir de un criterio por completo arbitrario y opaco elegido por el autor, lo cual negaba la propia categoría que lo incluía (id est, diccionarios). Minutos después, me defraudó encontrar en el libraco su ordenatoria razón de ser: las palabras estaban dispuestas alfabéticamenete según su última (y no primera) letra. Pensé que era cómodo solamente para los cultores de la rima consonante (¿habrá tenido Lugones uno?) y también pensé en comprarlo, pero el puestero ya había decidido darle un precio exorbitante al ver mi cara de desconcierto inicial.
Más tarde, esta carta me llevó a hacer una pesquisa un poco más extensa, y supe que se trata de un instrumento inútil al que se le hallaron rutinas igualmente extrañas.

No recuerdo la feria ni el puesto, pero hoy me juré conseguir uno desos.

Encuéntrese aquí un medio sagaz comentario sobre estos libros bizantinos. Cuidado: ciertas afirmaciones del autor pueden producir zozobra (por ejemplo, le aterra que algo inverso convoque la presencia de personas desviadas) y otras prueban que no es habitante de esta ciudad (pues le resulta gracioso que las entradas nazi y taxi estén tan próximas, mientras que cualquier porteño cocorito podría concederle una lógica de hierro a esa aparente causalidad ).

11.4.06

Fijman

¡Ah, cómo son de tristes las madureces!

la palabra mediana

Mi evanescente camarada RF* me ha prestado un libro prestado,** que es un libro hechicero. Puede bien ser un manual para escribir sobre el retrato de uno o puede ser una observación escrita sobre el cuerpo de uno. Lo tengo sólo por unos días y copio para no olvidar:

“Pensamiento que se me escapa, yo lo quería escribir; escribo, en cambio, que se me escapó.” (cita de Pascal)

“Mi cuerpo sólo me existe a mí mismo bajo dos formas corrientes: la jaqueca y la sensualidad (...) La jaqueca no es el grado realmente primero del malestar físico, y la sensualidad no es considerada, por lo regular, más que como una suerte de cenicienta del placer. En otras palabras, mi cuerpo no es un héroe.”

“Al hablar, no estoy seguro de que busco la palabra justa; busco más bien evitar la palabra estúpida. Pero como siento cierto remordimiento por renunciar demasiado pronto a la verdad, me atengo a la palabra mediana.”

RB

* Un detalle sobre RF: una de sus más ardientes extravagancias es escribir casi solamente en los márgenes de los libros. En cuanto a este propio libro, al autor tal vez le habría agradado el método. Habrá que preguntarle al dueño.
** El libro es de ST, de quien se reconoce con toda el alma su desprendimiento.

10.4.06

de las reglas

Qué consternación.
1. He decidido que aquí no más comentarios de cotillón cultural, no más falsa crítica musical, ni literaria ni cinematográfica, ni actualidad de a tres líneas ingeniosas (el ruiseñor deberá esperar en su módica jaula). De otro modo, todo se desdibuja.
2. He decidido no borrar ni media palabra de las puestas, pero tampoco continuar con nada que mi instinto escriturario más básico no quiera.
Esto es mío. Mi borrador. Y todo lo otro, a tomar por culo.

9.4.06

se você disser que eu desafino II (más virundum)

En este caso, mi malentendido es sintáctico y no léxico.
Siempre creí que la encantadora canción de TJ que da nombre a esta nota decía lo siguiente:
'Se você disser que eu desafino amor,
saiba que isto em mim provoca imensa dor...'

Pero un día supe que podría decir esto otro:
'Se você disser que eu desafino, amor,
saiba que isto em mim provoca imensa dor...'

Entre el apelativo y el objeto hay una coma y una distancia tan grande como de la luna a epcot center.
Entre 'desafinar amor' y simplemente desafinar, en un sentido tonal, hay una distancia interminable y honda e interminable.

se você disser que eu desafino

El áureo catálogo del bafilmfest presenta un documental sobre un músico llamado Daniel Johnston. Como no sabía de quién estamos hablando (me gustaría mucho suscribirme a la Inrokuptibles pero, ay, el papel ilustración es tan costoso), busqué algunas canciones para ir a la película más o menos advertido del asunto.
Y esto es lo que tengo para decir: si alguien creía que Robert Smith, Nick Cave, Marc Bolan o Morrisey desafinaban (adrede, como tropos-desafío a la cultura de la afinación), pues bien, ese alguien debería escuchar a este hospitalizado.

8.4.06

coming soon

Mi amigo Ruiz, 'el ruiseñor', acaba de dejar mi casa en ruinas, vacía de alcoholes, tabaco y alegría. Le había pedido hace unas semanas un breve artículo sobre la 'nueva literatura argentina' para un periódico vecinal con el que suelo colaborar. Pero Ruiz no me trajo ningún negro sobre blanco y, a cambio, me dejó una colección de agravios con nombre propio y desprecio a discreción.
De todos modos, tomé apuntes bastante detallados de sus diatribas. Ciertamente no me servirán para el diario, pero tal vez pueda copiar aquí algunas de las divagaciones críticas de mi amigo. Sólo para respetar su lectura, que conste.
Si es así, pronto será.

7.4.06

film fest

lo que hay y lo que no hay:
hay un catálogo, con una cubierta blanca como la leche, a como $ 20 el ejemplar.
hay grillas compasivas que incluyen las sinopsis.
hay, como el año pasado, un vip en donde había una feria: hay un asco ahí.
no hay todavía puffs de denim para que los estudiantes de cine se desparramen y balbuceen sus naderías.
hay ciento cincuenta mil quinientas Kiarostami. hay varias Rossellinis inéditas. hay interminables Perrones. una Lars Von Trier. una Herzog. una Gus Van Sant. una Jarmusch. una Dennis Hopper. una (otra) Kitano.
hay cerveza caliente a $ 4 en la brioche dorée.
y hay muchos otros detalles para abominar (véase, al respecto, este sitio combatiente).

En fin. Ya veremos.

6.4.06

benjamín

Oído hace minutos en la estridente radio de un taxi:
'Confirman que quien se bajó los pantalones y mostró sus genitales a un niño es el hijo del general Luciano Benjamín Menéndez.'
No sé más acerca de la noticia, y no quiero saber más.
Al parecer, el gusto por la exhibición de sus nimias facas sería hereditario en esta familia de puercos.

5.4.06

mi fantasma genitivo

es que él es un aparecido
al lado del manuel rud de los pantalones grises del muelle de la isla de la espera del león de mil novecientos ochenta al lado del señor luna del campito de las tardes de octubre de mil novecientos noventa y uno al lado de las piernas de lut de la camioneta cenicienta del cruce a panguipulli de enero de mil novecientos noventa y pico al lado de la facultad de veterinaria de vuelta con greta de la noche de mil novecientos noventa y algo al lado de oli de ema del payaso que dice damas y caballetes de algún día de dos mil seis al lado de la risa lívida del libro libertario de yanichevsky de las primeras mañanas de sol de mil novecientos ochenta y siete al lado del televisor de la habitación del hospital del once de junio de dos mil dos al lado del enojo de la hija de carmen del piso de abajo de junín y mitre de mil novecientos noventa y nueve al lado del pelo de carina de la carta perdida y encontrada en el patio florecido de mil novecientos y algo al lado mío,
y nosotros apenas una historia de genes briosos.

2.4.06

señas privativas

El disco (el surfer Harper) ha claudicado, y es hora de irme.
Anoto algunas cosas que tengo y no me gustan demasiado, que imagino irreversibles, y cuya lista se irá completando (o no, como dice Tom en su teléfono) con el correr de los días.
Además de un mundo de sensaciones, tengo:

Tendencia a sospechar más de las convicciones ajenas que de las mías y a completar, en voz baja pero audible, las frases de otros.
Dedo mayor de los pies considerablemente más largo que el pulgar.
Exceso de peso poco notable pero inquietante.
Volubilidad del ánimo de muy corta frecuencia.
Animadversión para con mi segundo nombre.
Prejuicios enérgicos.
Algunas canas.

Aunque ciertas fotos y mis seres queridos lo desmientan, hoy confirmé también que tengo la cara desmedidamente grande.

1.4.06

virundum

nota a 'osíase el osito'

El bueno de Idelber me cuenta que en portugués hay una palabra, virundum, para designar estos equívocos risueños con las letras de algunas canciones. Y que hay incluso sitios empeñados en recopilar y comentar virunduns conocidos e inéditos. Bueno, lógico: los brasileños tienen una lengua más escurridiza y tal vez menos timidez, lo que les permite hacer un palimpsesto deforme de algunas de sus canciones célebres.
Por mi plumífera parte, ya estoy casi seguro que el virundum es una forma del progreso poético y que casi todos perfeccionan su original.

Mientras tanto, por estos lares, hay un pequeño que sueña con encontrar, en la esquina atardecida de su escuela o en el parque, a esa niña fatal, hermosa como el color del cielo, que se llama Azulunala.

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